CASTILLOS DEL LOIRA


PROGRAMA DE VIAJE

JUEVES, 31 OCTUBRE BARCELONA – PARÍS ORLY – CHARTRES – TOURS
07:25 Presentación en el aeropuerto de Barcelona Terminal 1.


Mostradores de VUELING AIRLINES, 2 horas antes de la salida del vuelo, a las 09.25h., con destino París Orly.

11:15 Llegada al aeropuerto internacional de París Orly. Asistencia y salida hacía Chartres.
13:00 Almuerzo en el Restaurante Brasserie de la Cour.
Al finalizar el almuerzo, visita de la Catedral de Chartres.
Finalizada la visita continuación del viaje hacia Tours.
19:00 Llegada a Tours y traslado al Hotel Clairon Chateau Belmont, distribución de las habitaciones y tiempo libre hasta la cena.
20:30 Cena en el Hotel. Alojamiento.
VIERNES, 1 NOVIEMBRE CASTILLO DE BLOIS Y CHAMBORD
07:30 a 09:00 horas Desayuno.
09:00 Salida del hotel para la visita del Castillo de Blois.
13:00 Tras la visita, almuerzo en un Restaurante en Chambord.
15:45 Finalizado el almuerzo, realizaremos la visita al prestigioso Castillo Chambord.
20:30 Cena en el Hotel. Alojamiento.
SÁBADO, 2 NOVIEMBRE CASTILLO DE CHENONCEAU Y CHEVERNY
07:30 a 09:00 horas Desayuno.
09:00 Salida del hotel a la descubierta de un magnifico e ineludible castillo del Loira, el Castillo de Chenonceau, el cual encierra unos tesoros del inestimable patrimonio real francés.
13:00 Tras la visita, almuerzo en el Restaurante L’Orangerie du Chateau en Chenonceau.
15:45 Finalizado el almuerzo, realizaremos la visita al prestigioso Castillo Cheverny.
Tras la visita, regreso al Hotel.
20:45 Salida del hotel para Cena en el Restaurante La Chope.
Al finalizar la cena, regreso al hotel. Alojamiento.
DOMINGO, 3 NOVIEMBRE TOURS – BARCELONA
07:30 a 09:00 horas Desayuno. Check out del hotel.
09:00 Salida del hotel para realizar una pequeña visita de la ciudad de Tours.
11:15 Nos dirigiremos hacia la bodega Domaine de Cray, donde tendremos la oportunidad de degustar unos vinos.
13:00 Almuerzo en el Restaurante la Cave en Montlouis.
15:00 Al finalizar el almuerzo, traslado para el aeropuerto de Paris Orly.
Llegada al aeropuerto de Paris Orly. Check in.
21:55 Salida del vuelo de VUELING con destino Barcelona.
23:25 Llegada a Barcelona. Fin del viaje.



Con la colaboración de:

      

CATEDRAL DE CHARTRES
Si el nombre de Chartres es conocido internacionalmente se debe, sin duda, a su catedral, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Mezcla de lo mejor del arte de los siglos XII y XII, la Catedral de Nuestra Señora se erige como el monumento medieval más prodigioso de Europa tanto por su arquitectura, como por su dimensión o por sus 2.600 m2 de vidrieras originales.

Para descubrir una villa orgullosa de su pasado, nada como recorrer sus pintorescos y animados barrios, bajar hacia el río Eure por callejuelas caprichosas y empinadas o maravillarse con las vidrieras que salpican la ciudad, no sólo en su catedral, sino también en sus innumerables iglesias.
Tras el incendio sufrido en 1194 se comenzó en Chartres la construcción de una nueva catedral, tomando como modelo la de Soissons.
El templo se consagró en 1260, en presencia de Luis IX. La Catedral de la Asunción de Nuestra Señora (en francés: Cathédrale de l'Assomption de Notre-Dame), es una iglesia catedralicia de culto católico romano bajo la advocación de Nuestra Señora en la ciudad de Chartres, a unos 80 km al suroeste de Paris. Asimismo es la sede de la Diócesis de Chartres, en la Archidiócesis de Tours.

Esta catedral marcó un hito en el desarrollo del gótico e inició una fase de plenitud en el dominio de la técnica y el estilo gótico, estableciendo un equilibrio entre ambos. Es sumamente influyente en muchas construcciones posteriores que se basaron en su estilo y sus numerosas innovaciones, como las catedrales de Reims y Amiens a las que sirvió de modelo directo. La figura más importante en la historia de esta diócesis fue el obispo Fulberto de Chartres, teólogo escolástico reconocido en toda Europa.
No es de extrañar que la catedral de Chartres haya llamado tanto la atención a lo largo de su historia. Como un depósito de reliquias sagradas, la catedral ha atraído a peregrinos durante más de 1000 años,  casi de la misma forma que ha atraído el folclore popular, así como información incorrecta. Por ejemplo, la historia de que la catedral está construida sobre un antiguo templo druida, erigido en honor de la ” Virgo Paritura ” (La Virgen que concebirá) no se basa en ninguna evidencia histórica o arqueológica. Como Monseñor  Michon ha demostrado, esta historia fue creada en el siglo XVI y fue popularizada en el siglo XVII por Sebastián Rouillard. Recientes excavaciones arqueológicas han demostrado que la catedral se superpone a la alineación y los cimientos de anteriores edificios romanos.

Uno de los iconos de la catedral es el laberinto del pavimento situado en la nave de la catedral, siempre ha sido una parte muy particular de la catedral de Chartres. No es sorprendente que la información publicada acerca de este laberinto esté llena de confusión, suposiciones y fantasías; probablemente más que sobre cualquier otro laberinto … ¿Cuándo se puede recorrer el laberinto de Chartres? … La catedral de Chartres es un edificio de trabajo y un lugar de culto.
Normalmente, la nave de la catedral está llena de sillas y una gran parte del laberinto queda tapado por ellas. Sin embargo, es tradición desde hace tiempo  en la catedral de quitar las sillas y descubrir el laberinto, para que pueda ser recorrido, en el día de San Juan, el 21 de Junio. En los últimos años las autoridades de la catedral también han promovido un programa para descubrir el laberinto de forma regular todos los viernes durante los meses de verano -por lo general desde Semana Santa hasta Septiembre. Aun así, este programa está siempre sujeto a cambios y servicios especiales, como funerales y eventos dentro de la catedral, que pueden provocar que el laberinto quede cubierto.

Resumiendo, el mejor consejo es ir un viernes durante el verano, y si es posible, intentar llegar temprano, antes de que las multitudes en los autobuses turísticos lleguen, o de otra manera por la tarde cuando se marchan y la catedral está un poco más vacía, pero hay que tener en cuenta que encontrar el laberinto descubierto nunca está garantizado. … ¿Cuándo fue construido el laberinto de la Catedral de Chartres? … En realidad nadie sabe cuándo fue construido el laberinto, porque ningún documento de esa época contiene esa información, aunque varios autores han publicado las fechas de 1200, 1220 y 1235, incluso tan tarde como 1240, todos los dan como si se tratara de fechas comprobables de la instalación. El trabajo de investigación arquitectónica de John James (James, 1990) sugiere que el laberinto tuvo que ser construido a principios de la primera década del siglo XIII (1201-1205 son fechas comúnmente citadas), ya que su posición es parte integral del diseño geométrico de la catedral. Craig Wright (Wright, 2001) sitúa su construcción en torno a 1215-1221, cuando la construcción de la nave estaba prácticamente completa y los albañiles iban terminando otras partes de la catedral. Seguramente los albañiles no invirtieron demasiado tiempo y recursos en la instalación del laberinto, mientras todavía existiese la posibilidad de daños por caída de la mampostería de los trabajos en el techo justo por encima. Además, hasta que los andamios alrededor de los pilares de la nave se retiraran, habría sido muy difícil instalar el laberinto ya que los circuitos exteriores pasan muy cerca de la base de las columnas a ambos lados de la nave.

En 1979 fue declarada, por la Unesco, "Patrimonio cultural de la Humanidad".

 
 CASTILLO DE BLOIS
La ciudad de Blois y su castillo constituyen, sin lugar a dudas, la puerta de entrada a los castillos del Loira.

En efecto, se acredita la existencia de una primera ciudadela, llamada «castrum», desde el siglo VI, en el emplazamiento del actual castillo, sobre un espolón rocoso que domina el Loira y su valle.

El Castillo Real de Blois brinda un auténtico panorama de la historia de los Castillos del Loira, con cuatro fachadas que evocan cuatro épocas diferentes. Es el único castillo que puede enorgullecerse de haber acogido a no menos de diez reinas y siete reyes de Francia.

LA SALA DE LOS ESTADOS GENERALES

En el siglo IX, los condes de Blois construyen una fortaleza que será remodelada con el correr de los siglos. De este período se conservan vestigios de murallas, la torre llamada «de Foix» y la sala de los Estados Generales.

Esta es la sala señorial más antigua de Francia. Se caracteriza por ser una gran sala dividida en dos naves mediante una serie de columnas.

Debe su nombre al rey Enrique III, quien reunió allí a los Estados Generales de Francia en dos ocasiones, en 1576 y en 1588, para intentar contener las Guerras de Religión que asolaban el reino.


ALA DE LUIS XII
En 1498, el conde de Blois y duque de Orleans, Luis, accede a la corona de Francia con el nombre de Luis XII. Este ordena la realización de importantes obras de restauración y acondicionamiento del castillo y los jardines con el propósito de instalar la Corte de Francia en Blois. El ala de Luis XII es característica del Renacimiento francés, con sus fachadas decoradas con alternancia de ladrillos y piedras, la decoración de las ventanas y lumbreras y la estatua ecuestre del rey en un nicho encima del pórtico principal. En el patio, la capilla Saint-Calais, que será terminada por su sucesor, el rey Francisco I, también es representativa de esa época.

ALA DE FRANCISCO I
Desde su llegada al trono en 1515, el rey Francisco I emprende el reacondicionamiento del ala norte del castillo que daba a los jardines, en el que participó el paisajista italiano Pacello Da Mercoliano.

Cuatro campañas de obras se sucederán hasta 1524, fecha del fallecimiento de su esposa Claudia de Francia (hija de Luis XII y Ana de Bretaña). La arquitectura renacentista refleja la influencia italiana, con la escalera de caracol decorada con pilastras, las salamandras (emblemas del rey) y otros motivos a la antigua, del lado del patio, así como las famosas loggias o galerías que adornan la fachada que hoy da a la ciudad, inspiradas en las que realizara el arquitecto Bramante en el Vaticano.

En el primer piso de este edificio vivirá la reina Catalina de Médicis durante la segunda mitad del siglo XVI. Sus hijos, por su parte, ocuparán sucesivamente el segundo piso: Francisco II, Carlos IX y Enrique III.

ALA GASTÓN DE ORLEANS
Aquí encontrarán refugio, en el siglo XVII, la reina María de Médicis y su hijo Gastón de Orleans.
Con la ayuda del arquitecto Mansart, éste emprende en 1635 la reconstrucción del castillo. Sus proyectos terminarán tres años después, con el nacimiento de su sobrino, heredero al trono de Francia, el futuro Luis XIV.

El ala de Gastón de Orleans refleja la arquitectura clásica por entonces naciente, con su gran cúpula que corona la escalera de honor, su frontón con las armas de Francia, así como la rítmica y simetría de sus ventanas. Paralelamente, dispone la realización de un jardín botánico excepcional por la diversidad de sus plantas, cerca de 2.300 especies.




A la muerte de Gastón de Orleans, en 1660, el castillo de Blois cae en el olvido y sus jardines quedan abandonados.

El castillo se salvará de la demolición revolucionaria al ser destinado al ejército. Así pues, alberga diferentes regimientos militares hasta 1840, año en que es declarado monumento histórico de Francia por iniciativa de Prosper Mérimée.

A partir de 1843, el arquitecto Félix Duban lleva a cabo importantes restauraciones.


En 1992, el arquitecto-paisajista Gilles Clément crea nuevos jardines en el emplazamiento de los jardines renacentistas de Luis XII y Ana de Bretaña: el Jardín de los Simples y el de las Flores Reales.

En la actualidad, el Castillo real de Blois es un Museo de Francia que encierra más de 35.000 obras y colecciones. Alberga el Museo lapidario del castillo y el Museo de Bellas Artes de la ciudad de Blois. Es también escenario de numerosas animaciones anuales y temporales.

EL ASESINATO DEL DUQUE DE GUISA
En la mañana del 23 de diciembre de 1588, Enrique de Lorena, tercer duque de Guisa, es convocado por el rey Enrique III a su gabinete del castillo de Blois. Allí cae apuñalado por los «Cuarenta y Cinco», los gascones de la guardia personal del rey. Apostado hasta ese momento detrás de una colgadura del gabinete nuevo, Enrique III se acerca para constatar la muerte de su rival y, según la leyenda, exclama: «¡Díos mío, qué grande era! Parece más grande muerto que vivo.»
En efecto, para restablecer su autoridad real, y tras haber sido expulsado de París por el pueblo partidario de la causa de la Liga católica y de su jefe el duque de Guisa, el rey Enrique III decide reunir los segundos Estados Generales, el 16 de octubre de 1588 en Blois. Pero como la mayoría de los diputados son adictos a la causa del duque de Guisa, el rey le mandará matar, así como a su hermano, el Cardenal de Lorena (quien será asesinado al día siguiente, el 24 de diciembre).
CASTILLO DE CHAMBORD
El rey Francisco I dispone la construcción del castillo de Chambord en 1519 sobre tierras pantanosas, a orillas del río Cosson y en el centro de un bosque muy rico en caza, para hacer de éste «un grande, bello y suntuoso edificio». Un edificio que debe permitirle satisfacer su pasión por la cacería.
 
Sumamente fascinado e influenciado por las artes y artistas italianos, hace construir un castillo en el que se mezclan las influencias francesa e italiana.

Como consecuencia de la sexta guerra de Italia, que acaba en la derrota de Pavía, deben interrumpirse las obras entre 1522 y 1526. Al regreso de Francisco I, se reanudarán durante veinte años sin interrupción, hasta su muerte acaecida en 1547.


En 1539, el Emperador Carlos V es recibido por el rey en el que hasta entonces era sólo el torreón en construcción. A este primer edificio se añadirán el ala llamada «real» (ala de los aposentos del rey) al este y el ala de la capilla al oeste, continuada bajo el reinado de su hijo Enrique II y de su nieto Carlos IX. El conjunto tal y como lo vemos en la actualidad será terminado por el rey Luis XIV en 1685.


UNA ARQUITECTURA ÚNICA
El castillo fue construido siguiendo el modelo de las fortalezas medievales, con un edificio cuadrado central, el torreón, provisto de cuatro torres en cada uno de sus ángulos. En el interior del torreón encontramos cinco niveles habitables construidos siguiendo el mismo modelo: cuatro apartamentos cuadrados y cuatro apartamentos en las torres redondas por nivel.

La escalera doble se encuentra en el centro del edificio y da acceso al primer piso (el de los apartamentos históricos), al segundo piso (dedicado a la temática de la caza y al arte animalista) y a la gran terraza, siendo coronada por la torre-linterna y la flor de lis, símbolo de la monarquía de Francia.

LA ESCALERA DE DOBLE REVOLUCIÓN
Se trata de una curiosidad arquitectónica que ha contribuido a la fama de Chambord. El principio es a la vez sencillo y sorprendente: dos escaleras que giran en el mismo sentido pero que no se cruzan nunca. Es así como uno puede subir o bajar los pisos sin cruzarse con las personas que utilizan la otra escalera.
Se suele pensar que Leonardo da Vinci fue el ingeniero y arquitecto de esta doble escalera. Y es cierto que Francisco I y el artista italiano sentían un fuerte apego mutuo. Se conocieron en Bolonia, Italia, antes de que el rey Francisco I invitara a Leonardo da Vinci a instalarse en Val-de-Loire, más precisamente en la mansión de Clos-Lucé, en Amboise, donde el artista muere en 1519.

EL DOMINIO NACIONAL DE CHAMBORD
El Dominio Nacional de Chambord es un conjunto arquitectónico y natural único en Francia, inscrito en el patrimonio mundial de la Unesco desde 1981. Es también, desde 1947, una reserva nacional de fauna silvestre y de caza, que alberga numerosos animales representativos de la fauna de Sologne, entre los que cabe citar las poblaciones de jabalíes y cérvidos.

Cerca de 800 hectáreas son accesibles al público durante todo el año, donde se puede disfrutar de los senderos pedestres señalizados o de las vías ciclistas acondicionadas.
ALGUNAS CIFRAS
El dominio es el mayor parque forestal cerrado de Europa, con:

* un muro de 32 km de largo que rodea una superficie de unas 5.440 hectáreas (el equivalente a la superficie de París intramuros), abierto por seis puertas;
* 200 hectáreas de tierras agrícolas;
* un pueblo que se extiende por 15 hectáreas;
* 160 hectáreas de praderas de caza;
* la segunda área de anidación en Francia para el gavilán pescador (especie protegida).


 

 CASTILLO DE CHENONCEAU
El castillo de Chenonceau, propiedad de la Corona y residencia real, es un paraje de excepción por su original diseño, la riqueza de sus colecciones, su mobiliario y decoración, pero también por su destino, ya que fue querido, administrado y protegido por mujeres, todas ellas fuera de lo común y que, en su mayoría, han dejado huella en la historia.
Conocido en la historia de Francia como el «Castillo de las Damas», Chenonceau fue construido en 1513 por Katherine Briçonnet, embellecido sucesivamente por Diana de Poitiers y Catalina de Médicis, y salvado de los rigores de la Revolución por Madame Dupin.
 
La omnipresente huella femenina lo ha preservado de los conflictos y las guerras para transformarlo desde siempre en un lugar de paz.
El castillo de Chenonceau posee una excepcional colección museística de pinturas de grandes maestros: Murillo, Tintoreto, Nicolas Poussin, Correggio, Rubens, Primaticcio, Van Loo... así como también, una rarísima colección de tapicerías de Flandes del siglo XVI.
A lo largo de su historia, este emblemático castillo no ha dejado de atraer a los talentos y de inspirar a los más grandes artistas. Transmitir la belleza, conjugar la elegancia de la arquitectura y la del espíritu, es también compartir un estilo de vida refinado.
En el castillo de Chenonceau, el arreglo floral de cada una de las estancias, suntuosamente amuebladas, añade aún más refinamiento. La habitación de las cinco reinas, el salón Luis XIV, la gran galería sobre el Cher, las sorprendentes cocinas construidas en los pilares del puente, el Gabinete Verde de Catalina de Médicis...
Paso a paso, Chenonceau transporta al visitante a través de la historia, sus sueños y secretos.

Castillo visionario, del Renacimiento al Siglo de las Luces, Chenonceau se ha ido enriqueciendo permanentemente con la innovación y el legado de los mayores pensadores y filósofos de su tiempo. Los visitantes, llegados del mundo entero, descubren hoy la calidad de su acogida gracias a una visita libre o audioguiada con el iPod vídeo (en 11 idiomas).




CHEVERNY

El dominio de Cheverny pertenece desde hace más de seis siglos a la misma familia, los Hurault, financieros y oficiales al servicio de varios reyes de Francia. 
El castillo es uno de los más grandes del Valle del Loira y sigue estando habitado por los descendientes de los Hurault: el Marqués y la Marquesa de Vibraye.
Del primer castillo construido en el siglo XVI quedan unos pocos vestigios, cuyas huellas pueden verse hoy en las dependencias.

A mediados del siglo XVI, el señorío pasa a manos de Diana de Poitiers, amante del rey Enrique II, quien lo vende al hijo del propietario anterior y a su esposa.


El hijo de éstos, Henri Hurault, y su esposa Marguerite Gaillard de La Morinière, bautizan el castillo entre 1624 y 1630, encomendando la realización de las obras al arquitecto Jacques Bougier (conocido como Boyer de Blois), quien también trabajó en el nuevo acondicionamiento del castillo de Blois.


Este utiliza la toba de Bourré (Loir-et-Cher), una piedra originaria de ese pueblo del Valle del Cher, que tiene la peculiaridad de blanquearse y endurecerse con el paso del tiempo, lo que explica la blancura de las fachadas del castillo.


Su hija, Élisabeth, marquesa de Montglas, termina la decoración interior hacia 1650 con la ayuda del pintor Jean Mosnier, oriundo de Blois.


Durante los 150 años que siguen, el castillo de Cheverny cambia de dueño en varias oportunidades, hasta que en 1825, Anne-Victor Hurault, marqués de Vibraye, adquiere la propiedad de sus ancestros.

El castillo de Cheverny está abierto al público desde 1922 por idea de Philippe de Vibraye, tío abuelo del actual propietario, el marqués Charles-Antoine de Vibraye. Para ello debió obtener la autorización de su madre, quien aceptó con una condición: que Cheverny permaneciera cerrado los martes, ya que ese día ella recibía a sus amigos.


El dominio acoge cada año a unos 350.000 visitantes. 


EL CASTILLO DEL LOIRA MÁS SUNTUOSAMENTE AMUEBLADO
El castillo siempre estuvo habitado y presenta piezas de mobiliario y acondicionamientos interiores notablemente bien conservados.

Los aposentos del primer piso dan testimonio del arte de vivir a la francesa: la habitación de los nacimientos, el gabinete rojo, la habitación infantil, la habitación de los recién casados, el comedor y el pequeño salón.


Pero Cheverny encierra otros muchos tesoros, como por ejemplo, el tapiz de los Gobelinos del siglo XVII presentado en la sala de armas, o la cómoda de la época Luis XIV, estilo Boulle y el regulador de época Luis XV (reloj de precisión que servía para ajustar el resto de los relojes de péndulo del castillo) que puede admirarse en el salón de los Tapices. Sin olvidar la cama de baldaquino decorada con bordados persas del siglo XVI que utilizó Enrique IV a su paso por el antiguo castillo.


EL PARQUE Y LOS JARDINES DEL CASTILLO
El castillo está rodeado por un parque inglés y jardines de una superficie de cerca de 100 hectáreas, accesibles al público.

Árboles de especies raras y magníficos especímenes plantados entre 1820 y 1860 por Paul de Vibraye constituyen el parque inglés: tilos, secuoyas y diversas variedades de cedro. 


 
El jardín de los Aprendices, creado en 2006, se sitúa entre el castillo y el pabellón de la Orangerie (invernadero de naranjas), que sirvió como depósito a una parte del mobiliario nacional durante la Segunda Guerra Mundial. Este jardín de diseño contemporáneo se inspiró en planos de un antiguo jardín francés que se hallaba en el mismo emplazamiento.


Por último, el huerto fue diseñado y realizado en 2004, cerca de la sala de los trofeos y de las dependencias. Imaginado por la Marquesa de Vibraye, combina la utilización original de diferentes materiales de colores, hortalizas y flores. 

EL EQUIPO DE CAZA DE CHEVERNY Y LA PERRERA
El dominio de Cheverny es también un lugar destacado del arte de la montería.
El equipo de cazadores y jauría de Cheverny fue fundado en 1850 por el Marqués de Vibraye. Hoy en día, en el bosque de Cheverny y en los bosques aledaños el equipo caza exclusivamente ciervos.

En las dependencias del castillo, una perrera alberga cerca de un centenar de perros anglo-franceses tricolores. Casi a diario, a una hora determinada, el público puede asistir a la animada comida canina. 
 LA EXPOSICIÓN TINTÍN
El castillo de Cheverny inspiró al autor de historietas belga, Hergé, el dibujo del castillo de Moulinsart. En 1942, en una nueva aventura del reportero Tintín, el castillo de Moulinsart aparece por primera vez en El secreto del unicornio. A partir de entonces se convertirá en el puerto de amarre de Tintín, Milú, el profesor Tornasol, el capitán Haddock y el mayordomo Néstor.
El Dominio de Cheverny y la Fundación Hergé se asociaron para llevar adelante una exposición permanente sobre el tema: Los secretos de Moulinsart. En ella pueden verse la habitación de Tintín, el laboratorio del profesor Tornasol y la bodega del castillo de Moulinsart.

TOURS

Catalogada como Ciudad de Arte y de Historia, Tours atesora un hermoso casco antiguo en el que se diferencian dos núcleos: el barrio de la catedral de Saint-Gatien, creado sobre las ruinas de la ciudad galo-romana, y el barrio de Châteauneuf, surgido en la Edad Media entorno a la Basílica de Saint Martin y de la Plaza Plumereau. El resto de la localidad quedó arrasada durante la II Guerra Mundial y fue después reconstruida.

Destacado emplazamiento en tiempos de los galos e importante foco de la cristiandad en la era romana, Tours (Francia) llegó a ser capital de Francia bajo el mandato de Luis XI. El rey se instaló en el Castillo de los Montils o del Plessis, en La Riche, periferia de la ciudad que se convertiría desde entonces en residencia habitual de los sucesivos monarcas del país y de la corte. Ya en la época del Renacimiento, tanto esta población como su región serían testigos de la edificación de varios palacios y majestuosos inmuebles que, en la actualidad, se agrupan bajo la denominación genérica de ‘Castillos del Loira’.

Cerca del puente que cruza dicho río, en el centro histórico, se levanta la Catedral de San Gaciano, erigida entre los años 1170 y 1547. Se trata, junto al castillo, de uno de los emblemas de la villa, también conocida por la perfección del francés que allí se habla. Otros enclaves interesantes son el Palacio de Justicia, la ya nombrada Basílica de San Martín y los museos de Bellas Artes, del Compagnonnage, de Historia Natural, del Gemmail, de los Vinos, del Hôtel Gouïn y de San Martin.

Además, Tours (Francia) puede ser el punto de partida ideal para desvelar los secretos que encierra el Loira, el río más largo del país y que discurre también por Orleans y Nantes, desembocando en el océano Atlántico. Su valle, calificado como ‘El Jardín de Francia’, atesora una herencia arquitectónica inigualable, con castillos tan impresionantes como el de Amboise, Villandry o Chenonceau y villas históricas tan fascinantes como Blois, Chinon o Saumur.

La declaración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco de parte de esta zona corrobora la crucial importancia y el enorme interés que dicho destino tiene para los viajeros que se desplazan hasta el Valle del Loira, en cuyo paisaje queda constancia, a modo de monumentos, de los ideales de la Ilustración y del Renacimiento. Uno de los grandes reclamos de esta región son sus más de cuarenta castillos, muchos de los cuales conservan relevantes trazas arquitectónicas de la Edad Media, periodo al que se remontan sus orígenes.


BODEGAS DOMAINE DE CRAY

Es una propiedad familiar de enólogos desde hace 6 generaciones, sus 60 hectáreas de viñas, están situadas en una plataforma calcárea sobre el río Loira, en la localidad de Monlouis, entre las poblaciones de Tours y Amboise, que produce  anualmente 500.000 botellas.


Su producción se centra en las diferentes variedades de uva; Chenin, Chardonnay, Sauvignon, Cabernet Gamay, entre otras.

En la actualidad la explotación la llevan Michel Antier que presta especial atención al cultivo de la vid manteniendo el respeto a la tradición, mientras su hijo Antoine supervisa las diferentes vinificaciones y, se centra principalmente en las nuevas tecnologías.

PRODUCTOS
DOC MONTLOUIS: Vino espumoso “Método Tradicional“
DOC MONTLOUIS: Seco, tierno, mullido
TOURAINE Sauvignon
TOURAINE Pinot Noir
CHARDONNAY
CREMANT DE LOIRE


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