POLONIA

En este Blog paso a comentar el FamTrip, que realizamos un nutrido número de miembros de ACAV (Asociación Catalana de Agencias de Viajes) a Polonia. Concretamente a las ciudades de Varsovia y Cracovia.
Sin lugar a dudas, por lo menos para mi, fue una grata sorpresa, solamente conocía Gydnia y Gdansk (Danzink), las ciudades de Varsovia y Cracovia, me sorprendieron gratamente, un lugar excelente para grupos, e incentivos, a la par que para pasajeros individuales, ya que a pesar del idioma, ininteligible, las gentes son muy cordiales.
Como es habitual la organización perfecta, cuidando todo tipo de detalles, quizás los guías locales, un poco flojos, quizás por el número, aún reducido de turistas que visitan el país, y están faltos de práctica, pero algo a su favor, el nivel de castellano, perfecto, sin paliativos.
VIERNES, 29 OCTUBRE BARCELONA - VARSOVIA
13:00 Presentación en el aeropuerto de Barcelona Terminal 1 mostrador de LOT (Polish Airlines), 2 horas antes de la salida del vuelo LO438 a las 15.25h., con destino Varsovia.
18:25 Llegada a Varsovia. Asistencia y traslado al Radisson Blu Centrum Hotel.
Copa de bienvenida en el Hotel y distribución de las habitaciones.
Recogida en el Hall del Hotel para la cena.
21:30 Concierto de bienvenida de Chopin.
Cena oficial de bienvenida, ofrecida por la Oficina de Turismo de Polonia, en el Palacio de Belvedere.
Regreso al hotel y alojamiento.

SÁBADO, 30 OCTUBRE VARSOVIA – CRACOVIA – VARSOVIA
Desayuno.
06:45 Salida en tren a Katowice.
Llegada a Katowice y traslado en autocar (40km) para llegar a Auschwitz.
10:30 Visita del campo de concentración de Auschwitz.
Regreso a Cracovia en autocar (70km).
14:00 Almuerzo en un restaurante en el casco antiguo de Cracovia. Visita panorámica de la ciudad. Visita de la Iglesia de Santa María y tiempo libre para shoping en la Lonja de los paños.
19:25 Salida del tren a Varsovia.
22:15 Llegada a Varsovia y cena en un restaurante centro ciudad
24:00 Regreso al hotel y alojamiento.

DOMINGO, 31 OCTUBRE VARSOVIA
Desayuno.
10:00 Visita panorámica de Varsovia. Visitaremos el casco antiguo, la parte más antigua de la ciudad (S.XIII) y al mismo tiempo el salón cultural de la capital. La ciudad antigua fue totalmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y fue reconstruida con tanta fidelidad que fue incluida en la Lista Mundial del Patrimonio Cultural y Natural de la UNESCO. También visitaremos el Castillo Real.
14:00 Almuerzo en un restaurante en el centro de Varsovia.
Tarde libre. (Se pondrá un bus para regresar al hotel para las paxs que así lo deseen)
21:30 Cena en un restaurante en el centro de Varsovia.
Alojamiento

LUNES, 1 NOVIEMBRE VARSOVIA – BARCELONA
Desayuno.
09:00 Salida y traslado al Aeropuerto.
11:40 Salida del vuelo LO437 con destino Barcelona.
14:50 Llegada a Barcelona.
Fin del viaje



DATOS ÚTILES


Rzeczpospolita Polska (República de Polonia)
Población: 38.557.000 habitantes (2008)
Superficie: 312.685 km2
Capital: Varsovia
Moneda: zloty  (1 € = 3,9130 PLN)
Zona horaria GMT+1
Prefijo telefónico +48
Sistema de Gobierno: Democracia parlamentaria
Jefe de Estado: Presidente Lech Kaczynski (desde 2005)
Jefe de Gobierno: Donald Tusk (desde 2007).
Polonia es una república multipartidista con un parlamento (Dieta) elegido cada cuatro años y que está compuesto por dos cámaras: la Cámara Baja y el Senado. La Cámara Baja cuenta con 461 Diputados y el Senado 100 senadores.
El escudo de Polonia es la representación de un águila blanca con corona de oro y con pico y garras doradas. La cabeza girada hacia la derecha sobre un fondo rojo.


Situación geográfica
Limita con Alemania, República Checa, Eslovaquia, Ucrania, Bielorrusia, Rusia (Kaliningrado) y el mar Báltico al Norte. Pertenece a la Unión Europea desde al año 2005.
Polonia es un país ubicado en Europa central, un lugar multifacético que ofrece a las personas que visitan el país, un recorrido por gran parte de la historia y cultura europea tradicional, a través de los diferentes monumentos históricos y manifestaciones artísticas, sin dejar de lado el vanguardismo y la proyección hacia el futuro. Su gente es reconocida por ser de carácter hospitalario y por ser portadores de respeto de las tradiciones propias y de la identidad regional de sus diferentes territorios, lo que hace a Polonia un destino turístico muy atractivo para los viajeros.
El paisaje polaco es muy variado. La parte sur del país está ocupada por los imponentes Montes Cárpatos. La parte norte es una inmensa llanura, bañada por los lagos Masurian y Pomerania, que acompañan las diferentes formaciones boscosas, lo cual hace a este segmento de la región, un lugar silvestre lleno de vida. Un poco más al norte podremos apreciar las diferentes playas de arena ubicadas en la costa del mar Báltico.
Al ser un país central, Polonia es una nación en donde convergen las tradiciones y credos de muchas naciones, lo que hace a este país un lugar que encanta a los viajeros por su cultura material y espiritual.
Polonia: ¿Cuándo ir?
La mayoría de la gente prefiere visitar Polonia cuando el clima es más cálido, normalmente entre mayo y octubre.

VARSOVIA
Varsovia es una ciudad que siempre se ha caracterizado por ser un lugar en donde se encuentran muchas cosas para hacer, es emocionante y ofrece al visitante una vibrante estadía. A pesar de los altibajos históricos que tuvo esta ciudad, nunca dejó su dinamismo estilo metrópolis occidental, conservando muchos rasgos característicos de las grandes capitales europeas. La ciudad se caracteriza por propiciar un estilo de vida juvenil y fresco.
 En lo que respecta a la apariencia de sus modelos urbanos y ambiente en general ofrece una mezcla de lo antiguo con lo moderno, que respeta la tradición, pero que de manera consistente tiene una gran visión del futuro. Una ciudad aniquilada por los rigores de la segunda guerra mundial, Varsovia fue reconstruida gracias a los esfuerzos de todo un país. El Casco antiguo – su centro histórico y el corazón de la capital – fue restaurado a su antiguo esplendor, con tanto cuidado, que es ahora tenido como patrimonio de la humanidad.
Varsovia no sólo es la sede administrativa de Polonia, es también su mayor centro científico, artístico y cultural. Alrededor de 220mil estudiantes realizan sus estudios en 35 instituciones educativas privadas y 20 escuelas públicas de educación, incluyendo además, instituciones de investigación científica.
La juventud hace presencia en cada aspecto ligado a la vida cotidiana de Varsovia, los jóvenes presencian las casas de ópera, llenan las salas en donde se presentan las distintas filarmónicas nacionales, así como los asientos de más de 28 teatros ubicados en la ciudad, y los distintos museos y galerías de arte.
 Varsovia es hoy, la ciudad más cosmopolita, dinámica y progresista de todas las ciudades de Polonia, cuenta con muchos hoteles de lujo, así como elegantes tiendas de diversos artículos.
Si usted se interesa por el teatro, le gusta degustar de la buena comida, aprecia ir de compras, conocer museos o bazares y disfrutar del arte, le recomendamos visitar Varsovia más que a cualquier otra ciudad Polaca.
Estos son los 10 lugares que no debes dejar de visitar durante una estancia en Varsovia:
1. Las bombas destruyeron por completo el Stare Miasto, la parte más atractiva de Varsovia. A partir de los fragmentos originales de muros, paredes y murallas, se reconstruyeron las casas de distintos colores rodeadas por murallas, las torres de las iglesias y el Castillo Real. El trabajo fue realizado de manera tan fiel que la UNESCO incluyó el casco histórico de Varsovia como Patrimonio de la Humanidad.
2. En la plaza Rynek Starego Miasma se encuentra el Museo Historyczne Warszawa,
en cuyo elegante interior se expone la historia de la ciudad desde sus orígenes. La Catedral de Swietego Jana data del siglo XIV. En ella tuvieron lugar las coronaciones de los reyes y se juró fidelidad a la Constitución.
3. La calle Swietojanska lleva de la Plaza del Mercado a Plac Zamkowy, la Plaza del Castillo, donde se encuentra el Castillo Real o Zamek Królewski. Completamente destruido en la Segunda Guerra Mundial, su magnifica reconstrucción llevó más de treinta años.
4. En la Plaza del Castillo se puede apreciar el monumento civil más antiguo de Varsovia (1644) y a la vez el más característico: la Columna Zygmunta, levantada para conmemorar al rey Segismundo III Vasa. En esta plaza comienza la Ruta Real, que lleva a los parques de Lazienki y Wilanów. El camino pasa por palacios, iglesias, casas elegantes, edificios gubernamentales y parques históricos.
5. Al sur del Castillo está la iglesia de Santa Ana (Kosciot sw. Anny), del siglo XV, que sobrevivió a los bombardeos. Se puede subir a la torre para obtener una vista de la Ciudad Vieja y del río.
6. La calle Krakowskie Przedmiescie ha sido durante siglos el lugar favorito de paseo de varsovianos y turistas. Esta calle luego cambia de nombre, a Nowy Swiat, que discurre hasta los parques barroco y neoclásico de Wilanów y Lazienki. En el jardín de rosas de Lazienki se erige el monumento a Chopin, construido en 1926 en estilo art nouveau. Su principal legado se conserva en el Museo de Chopin, que muestra hasta 4000 objetos personales del genial compositor.
7. Unos 350.000 judíos habitaban el gueto de Varsovia en 1939, en el área donde hoy se asienta el barrio de Muranów. La mayoría de ellos fueron enviados a campos de concentración nazis, en los que murieron más de 100.000. Hoy día, en la ciudad tan sólo habitan unos 2.000 judíos. Quedan algunos vestigios de la herencia cultural de los judíos en Varsovia antes de la Segunda Guerra Mundial, como la Sinagoga Nozyk, que sobrevivió a los destrozos de la guerra, y el Cementerio Judío.
8. El Monumento a los Héroes del Gueto, en la unión de las calles Anielewicza y Zamenhofa, rinde homenaje a los protagonistas del Levantamiento de 1943. Ironías de la vida, la piedra que recoge a las esculturas fue traída por Hitler de Suecia para construir un arco de la victoria. Cerca se encuentra el Museo-Prisión Pawiak, que expone cartas y objetos personales de las victimas.
9. Otros sitios de interés son Umschlagplatz, una impactante escultura que marca el punto donde los judíos polacos fueron deportados a campos de concentración del este. Las ruinas de los muros del gueto pueden verse en la calle Sienna 55.
10. El principal ejemplo de la arquitectura del realismo socialista es el Palacio de la Cultura y la Ciencia o Palac Kultury i Nauki, en la extensa plaza de Defilad. En su interior hay más de 3.000 habitaciones, además de museos, teatros, oficinas, restaurantes y otros locales. Sube hasta el piso 12, desde donde obtendrás un excelente panorama de Varsovia. Te recomendamos echarle un ojo a la 4ta planta.
Varsovia, al igual que muchas ciudades europeas dispone de un servicio de Bus Turístico City Sightseeing Warsaw que circula todo el año, excepto algunas fechas significativas, dispone de audición en castellano, el precio es de 60 zl para adultos un día o 80 zl para dos días (aqproximadamente 20 €).
Varsovia tiene varias zonas verdes y el parque Lazienki es uno de los más tranquilos, con su Palacio sobre el agua y su lago para navegar. La ciudad ofrece una impresionante variedad de atracciones culturales. Destacan el Museo Nacional, el Museo de la Insurrección de Varsovia, el Museo de Chopin y el inquietante Museo Pawiak, utilizado como una prisión durante la ocupación nazi.
Zamek Krolewski (Castillo Real)
Al visitar el Castillo Real es difícil recordar que gran parte se reconstruyó entre los años 1971 y 1984, aunque los elementos más oscuros del interior fueron rescatados de las ruinas. El castillo, ubicado en una meseta que da al río Vístula, fue construido por los duques de Mazovia y se amplió cuando el rey Segismundo III Vasa trasladó la capital a Varsovia. Fue la residencia de los reyes polacos desde comienzos del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII. Por tanto, albergó el parlamento y hoy en día es un museo que exhibe tapices, muebles de época, retratos mortuorios y colecciones de porcelana y otras artes decorativas. Los jardines del castillo, en las orillas del río Vístula, están siendo reconstruidos en la actualidad, ya que los nazis nivelaron el resto del complejo del castillo.
Plac Zamkovy 4 (taquilla en ulica Swietojanska 2)
Horarios: De martes a sábados de 10.00 a 18.00, domingo y lunes de 11.00 a 18.00.


Parque Lazienki
Además de varios palacios, el Parque Lazienki contiene el Monumento de Chopin, donde se celebra cada año el Festival de Chopin (conciertos gratuitos en el parque dos veces los domingos de junio a agosto), y el Orangerie, ubicado en un amplio jardín del siglo XVIII.
Las mejores vistas de Palac Na Wyspie (Palacio de la Isla) se obtienen desde el monumento Jan Sobiewski, en el puente de ulica Agrykola.
 Originalmente construido en 1624 para el rey Segismundo III Vasa, el Zamek Ujazdowski (Castillo Ujazdowski) alberga en la actualidad el Centro Contemporáneo de Arte. El Palac Belweder (Palacio Belvedere), que data de 1764, fue la residencia del rey Estanislao Augusto Poniatowski y más recientemente de los presidentes polacos del siglo XX. En los días cálidos, los barcos ofrecen cortos paseos por el lago del parque. Está prohibido montar en bicicleta en el parque.
Ulica Agrykola 1
Horario: La mayoría de los museos cierran los lunes; abren de 09.00 a 16.00. El parque abre todos los días de 08.00 hasta la puesta de sol.
La entrada al parque es gratuita; hay que pagar entrada para visitar el Palacio de la Isla y el Orangerie.
Palacio Wilanow
A mediados del siglo XVII, el rey Juan III Sobieski encargó a Augustyn Locci la construcción de un palacio barroco y el jardín de Wilnow para su residencia de verano. La construcción continuó desde 1677 hasta la muerte del rey en 1696 y siempre ha sido un sitio predilecto para los monarcas. Los visitantes pueden recorrer el interior y la galería, que exhibe retratos de polacos célebres. En la Orangerie se exhibe artesanía local. En este mismo lugar se encuentra el Muzeum Plakatu Wilanowie (Museo de los Pósters de Wilanow), el primero de su especie en el mundo. La visita al palacio sólo se puede realizar con guía y para grupos de hasta 35 personas, aunque el parque está abierto para los visitantes que acudan sin guía. Las obras de reconstrucción son permanentes y apenas afectan a las visitas.
Ulica St Kostki-Potockiego 10/16
Horario: El palacio abre a diario excepto los jueves, de 09.00 a 16.00; El parque abre los domingos hasta las 19.00 y los miércoles hasta las 18.00 de mayo a septiembre; el parque abre a diario hasta la puesta de sol.
Hay que pagar entrada para acceder al parque y al palacio. Entrada gratuita los jueves.
Prisión Pawiak
La vieja y sobrecogedora prisión simboliza la opresión que ha perseguido a los varsovianos durante los dos últimos siglos. Construida originalmente en la década de 1830 por mandato de los zares, la prisión fue el hogar de muchas de las víctimas del régimen de terror nazi entre 1939 y 1944. Una tercera parte de los 100.000 detenidos murieron en esta prisión. Los nazis intentaron borrar las pruebas de sus crímenes al abandonar el lugar, pero Pawiak se ha recuperado como un museo y testamento de la infinita capacidad de sufrimiento y supervivencia de esta ciudad.
Ulica Dzielna 24/26
Entrada: Miércoles de 09.00 a 17.00, Jueves de 09.00 a 16.00, Viernes de 10.00 a 17.00, Sábados de 09.00 a 16.00, Domingos de 10.00 a 1600.
Entrada: Gratis.
Narodowe (Museo Nacional)
El Museo Nacional es una impresionante colección que abarca desde obras de la antigüedad hasta el presente. Destaca la monumental obra de Jan Matejko La batalla de Grunwald, que conmemora la victoria polaca contra los caballeros teutónicos en 1410, y la colección de arte egipcio, única en Europa. Sorprendentemente, el museo posee galerías de artes decorativas polacas y europeas. También se organizan exposiciones temporales de obras galardonadas internacionalmente (desde Andy Warhol a Caravaggio).
Aleje Jerozolimskie 3
Horarios: Martes, miércoles, viernes y domingos de 10.00 a 16.00, jueves de 10.00 a 18.00. Cerrado los lunes.
Entrada: Gratuita (sábados).
Katedra sw Jana (Catedral de San Juan)
La catedral de San Juan presume de ser la iglesia más antigua de Varsovia. En su origen era una iglesia de estilo gótico mazoviano cuya construcción finalizó en el siglo XV. San Juan pasó de ser una iglesia parroquial a una catedral en 1798. Destruida durante la II Guerra Mundial, se reconstruyó en su estilo original y en la actualidad es una de las mayores obras góticas de Wit Stwosz. En 1764 la catedral fue el escenario de la coronación del último rey polaco (Estanislao II) y del juramento del Sejm (parlamento polaco) tras la Constitución de 1791. El puente cubierto que llega al Palacio Real se construyó a raíz del intento de asesinato del rey Segismundo III.
Ulica Swietojanska 8
Horario: De lunes a sábado de 10.00 a 18.00, domingos de 14.00 a 18.00 (catedral); todos los días de 10.00 a 13.00 y 15.00 a 17.30 (cripta).
Hay que pagar entrada para visitar la cripta.
Getto Zydowskie (Gueto judío)
Todos los elementos que han desaparecido en Varsovia marcan la historia de la ciudad en la misma medida que lo hacen los que se han conservado o reconstruido. Antes de la II Guerra Mundial, Varsovia tenía, tras Nueva York, la mayor comunidad judía del mundo. Tras la invasión nazi, unos 400.000 judíos fueron confinados y obligados a permanecer en el gueto judío. Una pared de 3 metros de altura (10 pies) rodeaba la zona desde el Palacio de Cultura y Ciencias hasta el monumento Umschlagplatz, esquina de ulica Stawki y ulica Dzika. El austero monumento, erigido a finales de la década de 1980, marca el lugar donde los judíos eran deportados en tren al campo de concentración de Treblinka tras la sublevación del gueto el 19 de abril de 1943. En el centro del gueto se encuentra el Monumento a los Héroes de los Guetos, ulica L Zamenhofa, construido sobre las ruinas en 1948. Otros monumentos conmemorativos son el Monumento de los Caídos y Asesinados, ulica Muranowska, y el Monumento del Alzamiento de Varsovia de 1944 en plac Krasinskich. En la actualidad, sólo siguen en pie tres secciones del muro del gueto.
Los centros de información turística ofrecen un folleto llamado "Varsovia judía" que indica los puntos de interés judíos. Destacan los siguientes lugares: la sinagoga Nozyk, que fue la única sinagoga que siguió en pie tras la guerra, en parte porque los nazis la utilizaban como almacén; el Instituto Histórico Judío, que incluye exposiciones de arte y un fondo fotográfico y bibliográfico; el cementerio judío, fundado en 1806 y que todavía se utiliza hoy en día. También hay planes para construir un nuevo museo judío consagrado a la cultura judía, que será financiado por diversos grupos judíos de todo el mundo.
Nozyk Synagogue
Ulica Twarda 6
Hay que pagar entrada.
Cementerio Judío
Ulica Okopowa 49/51
Instituto histórico judío y proyecto genealógico de la fundación Ronald S. Lauder
Ulica Tlomackie 3/5
Horario: De lunes a miércoles; viernes 09.00 a 16.00; jueves de 11.00 a 18.00.
Hay que pagar entrada.
Museo de la Insurrección de Varsovia
Para los que estén interesados en la historia o en historias de valentía, este museo es una cita ineludible. Para hacerse una idea de como fue la vida en Varsovia durante la II Guerra Mundial, este nuevo y completo museo muestra cómo los ciudadanos resistieron las fuerzas de ocupación alemana a través de imágenes, fotografías, entrevistas grabadas, dioramas de tamaño natural y placas informativas escritas en polaco y el inglés.
Ulica Grzybowska 79
Horario: Lunes, miércoles, viernes y domingos de 10.00 a 18.00; jueves de 10.00 a 20.00. Cerrado los martes.
Hay que pagar entrada.
Palac Kultury I Nauki (Palacio de Cultura y Ciencias)
Los varsovianos tienen opiniones encontradas sobre esta maravilla del Realismo Socialista, construido entre 1952 y 1955 y que durante décadas fue el mayor y más alto edificio (231 metros ó 757 pies) de Polonia, a la vez que un recordatorio de las ambiciones de Stalin. De hecho, este edificio fue un regalo de Stalin a Varsovia y la vista desde la plataforma de la planta 30 proporciona una magnífica panorámica de la ciudad. Junto con las oficinas, el edificio alberga un auditorio, un cine, un teatro y una pista de patinaje sobre hielo.
Ulica Emilii Plater
Horario: Todos los días de 09.00 a 18.00.
Hay que pagar entrada para visitar el mirador.
Frederick Chopin
Aunque sólo vivió en Varsovia hasta los 20 años, Chopin es considerado como un personaje polaco. El Salón de Chopin, en su antigua residencia familiar, está abierto al público, mientras que el corazón de Chopin está enterrado en una columna de la iglesia de la Santa Cruz (Kosciol Znalezienia Swietego Krzyna), al lado de la puerta. Sin embargo, su cuerpo se encuentra en el cementerio de Père Lachaise en París. También se encuentra el Muzeum Fryderyka Chopina, ubicado en el castillo Ostrogski, con exposiciones sobre las diferentes fases de su vida y carrera.
Salón de Chopin
Ulica Krakowskie Przedmiescie 5
Horario: De lunes a viernes de 10.00 a 14.00.
Entrada: gratuita.
Muzeum Fryderyka Chopina
Ulica Okolnik 1
Horario: Lunes, miércoles, viernes de 10.00 a 17.00, jueves de 12.00 a 18.00; sábados y domingos de 10.00 a 14.00 (mayo-septiembre); de lunes y miércoles, viernes y sábados de 10.00 a 14.00; jueves de 12.00-18.00 (octubre a abril).
Hay que pagar entrada.
DE COMPRAS
Los cambios políticos de 1989 no tardaron en hacerse notar y pronto proliferaron cientos de tiendas por toda la ciudad. Desde entonces, son muchas las tiendas que han cerrado o abierto y sólo algunas han soportado el paso del tiempo. También hay puestos callejeros legales e ilegales que venden todo tipo de artículos como mantelerías, esculturas de madera, baterías de cocina o champiñones frescos. Las principales zonas comerciales son las reconstruidas ulica Chmielna, la elegante Nowy Swiat, ulica Marszalkowska y aleje Jerozolimskie. Los centros comerciales, tanto en el centro de la ciudad como en las afueras, se han instalado en la ciudad con gran éxito, como es el caso de la Galería Centrum, ulica Marszalkowska 104/122, o el último y mayor oasis comercial de Varsovia, Arkadia, aleja Jana Pawla II 82. En los centros comerciales hay tiendas nacionales y cadenas internacionales como H&M, Levi’s y Zara, además de salas de cine y restaurantes.
El mejor lugar de Varsovia para comprar souvenirs es el casco antiguo, entre las casas con fachada de colores y los puestos de artesanía. Merece la pena visitar las tiendas Cepelia, que ofrecen artesanía de Polonia como encajes, muñecas, joyería de ámbar y plata y artículos de cuero. Un buen lugar para comprar la bella cerámica Boleslawiec se encuentra en ulica Prosta 2/14.
El mayor mercadillo de Europa, ubicado en el barrio de Praga, cerca del puente Poniatowskiego, ocupa el perímetro del estadio Dziesieciolecia, el antiguo estadio nacional. Hay a la venta todo tipo de artículos, desde pistolas de aire comprimido a abrigos de visón, compactos de música ilegal, artículos de cuero o baratijas de la Unión Soviética. Merece la pena visitar el mercadillo, tanto por lo que se vende, como por el mercadillo en sí. Además hay pequeñas casetas con sabrosos refrigerios. Por el recinto proliferan los carteristas y ladrones, por tanto se aconseja estar alerta y no hacer ostentación de objetos de valor. El mercadillo abre aproximadamente a las 06.00 todos los días (para comprar gangas se recomienda acudir a primera hora) y empieza a vaciarse hacia el mediodía.
Los comercios suelen abrir de lunes a viernes entre las 10.00-11.00 hasta las 18.00-20.00 y los sábados de 10.00 a 13.00-16.00. En los últimos cinco años las principales empresas comerciales europeas han abierto en Varsovia unos 30 centros comerciales e hipermercados. Abiertos los siete días de la semana, estos son los mejores lugares para comprar productos polacos como arenques en vinagre, carne en conserva y por último, aunque no menos importante, vodka.
RESTAURANTES, hay muchas opciones para comer en la capital polaca, pero quisiera hacer dos recomendaciones, totalmente distintas entre si.
LITERATKA, ul. Krakowskie Przedmiescie 87/89  www.literatka.com.pl de cocina tradicional polaca e internacional, un excelente y elegante restaurante ubicado en el centro de la ciudad antigua.
PODWALE 25, il Podwale 25 http://www.podwale25.pl/ un típico restaurante polonés, tipo cervecería, lugar de encuentro de la gente local, una recomendación, el codillo, deliciosamente tostado por el exterior, un torrezno gigante, y delicioso y suave por el interior, y ello regado con una Lager de 1 litro.

CRACOVIA
Breve historia de Cracovia
El primer asentamiento del que se tiene constancia en la zona esta fechado en la Prehistoria, tal como demuestran los restos arqueológicos encontrados en la colina de Wawel.
A finales del siglo X la ciudad ya era un importante centro de intercambios comerciales para conver-tirse en el siglo XI en la capital del Ducado de los Piast, fue el primer centro del cristianismo en Polonia. Durante el siglo XIII fue atacada en sucesivas incursiones por los tártaros, que destruirían casi por completo la ciudad. Con el reinado de Casimiro III, el último Piast, la ciudad resurgiría con fuerza cuando en el año 1364 fundó la Universidad de Cracovia.
En 1396, Jagiello, el príncipe de Lituania, se convierte en el Rey de Polonia y se convierte al catolicismo en Cracovia. Se inicia la dinastía de los Jagiellon y el período de máximo esplendor de Cracovia como centro comercial y cultural y pasa a ser la capital de Polonia hasta que en el año 1609, el Rey Segismundo III traslada la capital del Reino a Varsovia.
A mediados del siglo XVII y tal como le sucedió al resto de Polonia, Cracovia fue atacada por los suecos y, a finales del siglo XVIII tras la ocupación y partición de Polonia, la ciudad pasó a formar parte del Imperio Austro-Húngaro hasta el final de la I Guerra Mundial que pasa de nuevo a manos de Polonia.
En la II Guerra Mundial la ciudad estuvo relativamente a salvo de la destrucción sufrida por otras ciudades (como es el caso de Varsovia) aunque sufrió el saqueo de numerosas obras de arte.
En la actualidad Cracovia es uno de los destinos turísticos mas importantes de Europa Central y el mas importante de Polonia. Es la ciudad de los artistas, de la cultura, centro religioso y también es ciudad de estudiantes.

En Cracovia, a día de hoy no existe Bus Turístico como en Varsovia, pero podéis alquilar unos pequeños vehículos, con capacidad desde 4 a 8 personas, según modelo, que os pasearan por la ciudad, con audición en castellano, el importe del vehículo es de unos 50 €, para una hora, lo alquilan en opciones de media hora (Ciudad antigua), una hora, (Ciudad antigua y barrio judío) y hora y media (los anteriores más el getto).
Lugares turísticos a visitar durante su estancia en Cracovia.
Plaza del mercado (Rynek Glowny)
Es la plaza más famosa de la ciudad y, tanto en el pasado como en la actualidad, es el centro de actividad y el punto neurálgico del turismo de Cracovia.
Basílica de Santa María (Kosciol Mariacki)
Se encuentra en una esquina del Rynek y forma parte de la inconfundible imagen de la plaza. El edificio está construido mayormente en estilo gótico. La fachada tiene un pórtico de estilo barroco que da acceso al templo además de sus dos características dos torres de diferentes alturas.
Iglesia de Santa Bárbara (Kosciol Sw.Barbary)
Esta iglesia está al lado de la basílica. La nave se comenzó a construir en el siglo XIV pero la decora-ción actual es posterior, del período barroco.
Monumento a Adam Mickiewicz (Pomnik Adama Mickiewicza)
Adam Mickiewicz fue un poeta y patriota polaco que inició el movimiento romántico en Polonia. Toda su vida luchó por la independencia de su país respecto a Rusia, murió en Constantinopla en el año 1855 y sus restos se trasladarían años después a Cracovia para ser enterrados en la catedral de Wawel. La estatua de bronce que se levantó en su honor en la plaza del mercado conmemora el centenario de su nacimiento y en la actualidad es un lugar de encuentro de los cracovianos.
Edificio de la Lonja de los Paños (Sukiennice)
Ocupa el centro del Rynek
Iglesia de San Adalberto (Kosciol Sw.Wojciecha)
Ocupa otra esquina de la Plaza del Mercado, la que da acceso a la calle Grodzka. Es la primera iglesia levantada en Cracovia, el edifico primigenio se construyó en madera en el siglo X para luego ser reconstruido en piedra en el siglo XII. A lo largo de los siglos se reformaría hasta conseguir el aspecto que tiene en la actualidad.
Torre del Ayuntamiento (Wieza Ratuszowa)
Esta torre que se encuentra en la Plaza del Mercado es el único resquicio que queda del antiguo ayuntamiento construido en el siglo XIV. La entrada para subir a la torre y contemplar las vistas de la ciudad cuesta 5 PLN.
Palacio Krzysztofory (Palac Krzysztofory)
Vía Real
Iglesia de San Pedro y San Pablo
Iglesia de San Andrés (Kosciol Sw.Andrzeja)
Colina de Wawel
La colina de Wawel está pasando la Plaza del Mercado
Castillo Real
Está construido en la colina de Wawel en donde se encuentra un conjunto de edificios
Catedral de Wawel
Es un edificio anexo al Castillo Real
Cueva del dragón
Desde la colina de Wawel es posible bajar hasta el paseo del río a través de la gruta en la que según la leyenda vivía el dragón. Según esta, el Rey Krak recompensaría a aquella persona que librase a la ciudad de la amenaza del dragón que vivía en el interior de la colina, sería un pastor que, llenando una oveja de azufre y alquitrán de forma que una vez que se la comió, al monstruo le entró tanta sed que bajó al río a beber y explotó con toda el agua que se bebió.
A la salida de la gruta uno se encuentra con una estatua del dragón que cada pocos minutos escupe fuego por la boca.
Barrio judío (Kazimierz)
Antiguamente Kazimierz era una ciudad independiente de Cracovia a donde se trasladaría a la población judía después de la persecución que sufrió esta comunidad a finales del siglo XV y que se integraría con la población cristiana de la ciudad. A medida que pasa el tiempo, la población iría creciendo con mas judíos que llegaban de otras partes de Europa huyendo de las persecuciones. A finales del siglo XVIII, Kazimierz pasó a ser un barrio más de Cracovia.
Antes de la II Guerra Mundial la población de este barrio ascendía a unos cincuenta mil habitantes y, en la actualidad, es un sitio muy recomendable para visitar en Cracovia por su especial atmósfera y arquitectura. En 1989 el director de Steven Spielberg rodaría algunas escenas de su película "La lista de Schindler" en este barrio.
Museos en Cracovia
Museo Nacional de Cracovia (Muzeum Narodowe)
Al. 3 Maja, 1. El museo se encuentra en un edificio
Museo de los Príncipes Czartoryski
Ul. Sw Jana, 19. Los Príncipes Czartoryski son descendientes de los Jagelon y es en el siglo XIX cuando Izabela Czartoryska comienza a reunir su colección de obras de arte. Durante la II Guerra Mundial el museo sería saqueado por los nazis y en el período inmediatamente posterior a la Guerra el museo se nacionaliza y se van recuperando al menos una parte de las piezas que antes había. Terminada la dictadura comunista en Polonia uno de los herederos recupera para sí los dere-chos del museo, que está abierto al público.
El museo acoge obras de arte como el lienzo La dama del armiño de Leonardo da Vinci.
Los Jueves entrada gratis.
Museo de la Farmacia
Museo de la Catedral (Muzeum Katedralne)
Exposición Wawel Perdido (Zaginiony)
Museo Stanislaw Wyspianski (Muzeum Stanislawa Wyspianskiego)
Ul. Szczepanska, 11. El museo está dedicado a la obra del artista Stanislaw Wyspianski y al movimiento de arte modernista polaco que él encabezaba a finales del siglo XIX y comienzos del XX. El museo cuenta además con una colección de fotografías antiguas de Cracovia.
Los Domingos entrada gratis.
Museo Arqueológico (Muzeum Archeologiczne)
Ul. Poselska, 3.
Gratis los Domingos.
Museo del Arzobispado (Muzeum Archdiecezjalne)
Ul. Kanoniczna, 21. Se exponen esculturas religiosas y otras colecciones de arte sacro pero por lo que es visitado es por el hecho de haber sido por unos años la residencia de Karol Wojtyla (el Papa Juan Pablo II), por lo que se puede visitar su habitación en donde está expuesto su mobiliario y algunos de sus objetos personales.
Los Martes entrada gratis.
Casa de Josef Mehoffer (Dom Joseffa Mehoffera)
La mansión perteneció al pintor Josef Mehoffer (1869-1946)
Centro de Arte de Técnica japonesa Manggha
Ul. Kolnopnickiej, 26. Este museo pertenece a la Fundación Kyoto-Cracovia y tiene la finalidad de dar a conocer la cultura japonesa. Se encuentra en un moderno edificio en la otra orilla del río frente al castillo.
La entrada cuesta unos 5 PLN.


COMPRAS EN CRACOVIA:
Lo más conocido es el ámbar, se recomiendan las tiendas BORUNI donde recibiréis un certificado de autenticidad, acostumbran a hacer un descuento del 5%.
MERCADILLO Y COMPRAS: Empezamos por algo tradicional – Si queréis ver un mercadillo de Cracovia cuya función no ha sido cambiada por el paso de los siglos, podéis pasar por KLEPARZ, dirección: Rynek Kleparski (está a 7 minutos andando, desde la plaza del Mercado) para ver/comprar/probar embutidos polacos, ver setas y nueces en otoño y montañas de frutas en verano. Además, es donde se venden los productos caseros- queso fresco, carne, productos lácteos, en definitiva, lo mejor y lo más fresco. Cosas que se pueden comprar y llevar de viaje de vuelta en el mercado Kleparz:
• Embutidos polacos secos: (podéis llevarlas tranquilamente, no les pasará nada porque están secadas)
Salchicha - sucha krakowska (envasada al vacio)
Salchicha - sucha zywiecka (esta es grande)
kabanos - palillos de salchicha secada
Resisten semanas y pueden aguantar varios días sin nevera, Os recomiendo la tienda no.5 en el mercado mencionado – allí tienen las mejores salchichas.
• Chocolatinas: (pedir 100 gramos de cada tipo)
bulawki
mieszkanka krakowska
malaga
krówki
kasztanki
sliwki w czekoladzie (ciruelas pasas en chocolate)
ptasie mleczko de marca Wedel - es mejor comprar la caja entera (chocolatina con una masa de vainilla por dentro –MUY BUENOOO) 
• Setas secas – no pesan nada y aguantan meses, se puede hacer fabulosos platos con ellos.
• Paluszki Lajkonik (palillos salados)
• Oscypki – quesitos ahumados hechos a base de leche de oveja y vaca
• Alcoholes: Hay que comprarlos en el aeropuerto en el momento de embarcar de regreso a España, para no tener problema con los controles de seguridad.
Zubrówka – vodka del bisonte con hierba dentro. Sabe muy bien mezclada con zumo de manzana y hielo.
Vodka Wyborowa
Vodka Luksusowa
Vodka Siwucha – en botella rústica
Krupnik
Zoladkowa - mi favorita
Nalewka Babuni – licor de guindas (delicioso)
• Recuerdos: En la misma Plaza del Mercado se encuentra: MERCADO DE LOS PAÑOS  abierto hasta las 20.00 horas.
Recuerdos para llevar:
cristales
ajedrez de madera
cajitas de madera
joyas de ámbar
manteles
muñequitos de Cracovia
decoraciones navideñas hechas a mano
iconos
• Camisetas de Polonia c/Grodzka 40
• Camisetas del Wisla – comprar originales en la tienda del estadio “Wislacki Swiat” c/Reymonta 22, abierta hasta las 18.00
CENTROS COMERCIALES
GALERÍA KRAKOWSKA: el centro comercial más grande de Cracovia, se encuentra donde la estación de trenes; allí os podéis perder por el día entero, pero si no queréis comprar nada concreto como por ej. pantalón de Mango, o Zara, no recomiendo este sitio porque se pierde mucho tiempo y los precios, en algunos productos, son iguales o más caros que en España.
SUPERMERCADOS ABIERTOS LAS 24 H
A&C, c/ Starowislna 1
Kefirek, c/ Szpitalna 28
Oczko, c/ Sienna 11, c/ Stradomska 21, c/ Podwale 6, c/ Karmelicka 44, c/ Kalwaryjska 25
Avita, Rynek Kleparski 5
Crystin, c/ Krakowska 22

MINA DE SAL DE WIELICZKA
Wielicka es una pequeña población situada a unos 10 Km de Cracovia y en donde se encuentra una mina de sal que se lleva explotando desde el siglo XIII y fue una fuente de riqueza para Polonia dado el gran valor que en la antigüedad tenía este mineral.
La mina fue declarada en 1978 Patrimonio Mundial por la Unesco. Llega a alcanzar los 320 metros de profundidad y cuenta con unos 300 Km de galerías aunque el recorrido para los visitantes es de unos 3 Km. La visita se hace a través de un recorrido a través de galerías que unen diferentes cámaras y salas en donde se pueden encontrar figuras y relieves tallados en la roca por los propios mineros. Se encuentra también una gran capilla tallada en la roca hasta el último detalle con sus escalinatas, estatuas, relieves e incluso lámparas adornadas con cristales de sal. Otra cámara está habilitada para celebrar conciertos, un museo, restaurante e incluso hay una sala que es un centro de tratamiento para personas que sufren enfermedades respiratorias debido a las propiedades beneficiosas del aire del interior de la mina.
Desde Cracovia, para llegar a la mina se puede tomar un autobús que va hasta Wielicka y que sale cerca de la estación de trenes, en la calle Pawia. La entrada cuesta unos 40 PLN y la visita es imprescindible hacerla acompañado de guía por lo que hay que esperar en el vestíbulo a que haya cierto número de personas para formar un grupo y poder bajar. Las visitas se hacen en diferentes idiomas pero si no tenemos problema con el inglés tanto mejor, ya que las visitas en español son más escasas.
Se recomienda llevar ropa adecuada ya que en el interior la temperatura es de unos 15ºC. Si bien el descenso se hace por unas escaleras, el regreso a la superficie se hace por un ascensor típico de mina que a algunos les puede resultar un tanto claustrofóbico.
Si se visita Cracovia la visita a la mina de sal es casi imprescindible por su espectacularidad y ser una visita bastante diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.









AUSCHWITZ
Introducción
Pasarán los siglos y sobre todo lo que ha supuesto el siglo XX para el avance de la humanidad se verá eclipsado por uno de los puntos más oscuros, intensos y polémicos de la historia: el holocausto nazi de judíos, gitanos y cualquier minoría étnica en Europa.
Mucho se ha escrito sobre Auschwitz. Muchas imprecisiones. En muchos libros actuales, incluso, o en páginas webs, se pueden encontrar versiones que sin ser falsas, o tener intención de desinformar, se alejan ligeramente de la realidad. En otras webs y en otros libros, sí se escribe con intención de desinformar, llegando a negar la existencia del holocausto y asegurando que es todo una mentira.
Historia de Auschwitz
El 31 de mayo de 1944 un avión de reconocimiento británico, un "mosquito" del 60º Escuadrón de Reconocimiento Fotográfico, despegó de la base aliada de Brindisi en el sur de Italia. Su misión era internarse más de mil kilómetros tras las líneas enemigas alemanas, y sobrevolar el corazón de Europa, con el fin de tomar una serie de fotografías aéreas de una factoría de combustible en Oświęcim (Auschwitz), en Polonia. Casualmente la tripulación sudafricana del aparato dejó la cámara encendida, grabando al final de la película, hecha desde 27.000 pies de altura (unos 9.000 m), las primeras imágenes que realizarían los aliados de los campos Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau.
Una misión posterior, el 25 de agosto de 1944, grabó unas imágenes desde una altura inferior. Estos fotogramas muestran claramente una hilera de recién llegados entrando por la puerta cercana al Crematorio nº2, con un tren junto al campo, grupos de prisionero, y las chimeneas humeando.
Todas estas imágenes, y algunas más, fueron enviadas de Italia a Gran Bretaña, para su positivado e interpretación. Desgraciadamente, el Servicio de Inteligencia Británico, haciendo deshonor a su nombre, decidió analizar únicamente las imágenes que estuviesen relacionadas con la producción sintética de combustible de la factoría de Oświęcim, dejando el resto de fotogramas sin analizar.
Todas estas fotografías aéreas no serían descubiertas hasta los años 70, sin haber sido ni siquiera impresas en papel. ¿Qué hubiese sucedido si hubiesen analizado las fotografías en su momento? Pues probablemente, nada.
Nada. Es triste decirlo, pero para los aliados no eran ninguna novedad ni los campos de concentra-ción, ni los campos de exterminio. A finales de 1942 el Gobierno Polaco en el exilio, emplazado en Londres, ya había denunciado la existencia de campos de exterminio; en julio de 1944, cinco internos fugados confirmaron que Auschwitz era el destino final de todos los judíos que se estaban moviendo de un lugar a otro en Europa.
Es evidente que los nazis, a través de las SS tienen toda la responsabilidad de lo ocurrido en los campos de concentración y de exterminio. Pero nunca se debiera de olvidar, que mientras unos asesinaban, otros miraban a otro lado: grupos sionistas denunciaban en el mundo libre lo que ocurría en los campos, mientras la Oficina Británica de Asuntos Exteriores contaba entre sus filas con gente como el oficial que declaró que "estamos desperdiciando una cantidad desproporcionada de tiempo con estos judíos llorones".
La historia del campo de Auschwitz va íntimamente ligada a la de Rudolf Hoess. Él fue su comandante desde sus inicios hasta su fin. Y fue el quien declaró detalle a detalle el desarrollo del campo en el posterior juicio de Núremberg. Rudolf Hoess murió ajusticiado en la horca en Polonia, donde fue extraditado, en 1947.
Auschwitz fue liberado el 27 de enero de 1945 por el Ejército Rojo soviético. Según el gobierno comunista, la cantidad de víctimas era superior a los 4.000.000 de personas solo en Auschwitz; esta cifra era incoherente con las investigaciones de los juicios de Núremberg. Sin embargo, la excesiva cifra de cuatro millones se convirtió en algo popula r, y en algunos libros de texto aún aparece como correcta.
Esta exageración parece deberse a la preocupación de la URSS por cubrir sus propios genocidios exagerando los de los demás.
Después de la caída del Telón de Acero, y los regímenes pro-soviéticos en Europa, se abrió la puerta de la libertad, y se pudo por fin hablar de cifras más realistas a partir de 1990. Desde entonces, se considera como más adecuada la cifra de 1.200.000 - 1.500.000, incluyendo un número mayoritario de judíos, y un conjunto heterogéneo de otras etnias como polacos, eslovacos, checos, prisioneros de guerra rusos, etc.
Auschwitz no fue en sus principios un campo para judíos. De hecho, los campos fueron creados para concentrar "elementos disidentes": opositores políticos, comunistas, periodistas, intelectuales... además de delincuentes comunes. Como dato, Auschwitz se creo casi un año antes de comenzar la tristemente famosas "Solución Final de la Cuestión Judía", es decir, el exterminio absoluto de los judíos en Europa.
En abril de 1940 Rudolf Hoess, que hasta ese momento era SS Hauptsturmführer (Capitán de la SS) fue nombrado Comandante de un nuevo campo de concentración situado en la Silesia Polaca, ocupada unos meses atrás tras invadir Polonia en una operación relámpago. La idea de los nazis era germanizar la zona. Su concepción de la Nueva Alemania consistía básicamente en "mover hacia el este" las fronteras: Alemania absorbía el oeste Polonia, que sería germanizado con las poblaciones alemanas de Hungría y Rumanía. Los polacos serían desplazados al este, y los territorios polacos que son ahora parte Ucrania y Bielorrusia, además de amplias extensiones en la Unión Soviética (invadida por Hitler), serían un territorio donde vivirían los judíos, totalmente alejados del Reich alemán.
En esta concepción de un nuevo orden geográfico europeo, Polonia quedaba (de hecho, quedó) parti-da como las piezas de un puzle. La parte occidental pasó a formar parte del Reich, como unas nuevas provincias anexionadas, y serían durante unos años tan alemanas como cualquier lander histórico. Los grupos germanos que llegaban del este de Europa para asentarse en el nuevo Reich eran ubica-dos en las viviendas de los polacos y los judíos. Los polacos eran desplazados a la nueva Polonia (bajo el Protectorado General).
Hasta este momento, se puede resumir la situación histórica de la siguiente manera: los nazis no tenían aún la pretensión de exterminar a los judíos, sino que les bastaba con tenerlos lejos. Lejos, pero bajo control: serían esclavos, que vivirían en una región remota del Reich produciendo alimentos y materias primas para los germanos del Reich "ario". Los polacos, no les irían a la zaga. Según las ideas nazis, en Europa coexistían cierto número de razas. La más pura, poderosa, y que merecía gobernar sobre las demás, era la raza aria de hombres rubios, altos, intelectualmente superiores, (nórdicos, anglosajones, escandinavos, normandos).
También serían arios los europeos morenos del sur de Europa (españoles, portugueses, italianos, griegos, franceses mediterráneos), aunque de "peor calidad" que los del norte. El siguiente grupo serían los eslavos, que en la concepción aria de Europa, serían humanos muy inferiores. Y finalmente, los judíos y otros grupos como gitanos, que serían subhumanos. Huelga decir que antropológicamente, esta distinción entre razas es sumamente absurda y carente de cualquier fundamento científico. Goebbels dejó escrito en sus diarios que los eslavos, y principalmente los polacos, tendrían una labor mayoritariamente de obreros especialistas. Así, en los colegios aprenderían aritmética básica, y no sabrían contar más allá de 500. Se les enseñaría a escribir su nombre y su dirección postal. Goebbels consideraba que no era necesario que los polacos supieran leer, dado su papel de humanos inferiores en el futuro Reich.
Así pues Auschwitz tenía un papel inicialmente al que habían cumplido Dachau y otros campos en Alemania en los años 30. Sería un campo de concentración de prisioneros políticos y elementos disidentes. Sus primeros presos fueron alemanes, presos comunes que tendrían el papel de capos, uno por cada barracón, humillando a los prisioneros polacos que inmediatamente serían internados allí.
Si hay algo que caracterizó a los nazis fue su desorganización: meses después de comenzar a movili-zar a decenas de miles de personas (judíos y polacos) de un lugar a otro, sus planes eran frenados por los reveses en el frente del este: Alemania no conseguía avanzar en su camino hacia Moscú, por lo que el espacio en el que asentarían a los judíos no existía. Los judíos estaban hacinados en los guetos de Lodz, Cracovia y Varsovia, principalmente, y esto era un problema para los gobernantes nazis de cada región: la falta de alimentos, la muerte de miles de personas al día (con el consiguiente riesgo de enfermedades para los germanos), hizo que buscasen una solución drástica a la "Cuestión Judía". En la conferencia de Wannsee, un barrio de las afueras de Berlín, se decidió con todo detalle que los judíos serían exterminados en los campos de concentración, empleando una técnica que había resultado exitosa con los deficientes mentales y físicos germanos: la gasificación con monóxido de carbono.
Para ello, comenzaron a trasladar a los judíos a los campos de exterminio. Auschwitz era el mayor de estos centros, pero no el único. Fue en este momento cuando comenzó a construirse la ampliación de Auschwitz (que solo podía alojar de 10.000 a 20.000 presos): los mismos presos de Auschwitz tuvieron que construir a marchas forzadas el nuevo campo: Auschwitz II-Birkenau.
Este campo fue diseñando por arquitectos de la SS, diseñando barracones que en principio asignaban a cada preso un tercio del espacio que en otros campos se asignaba a cada persona. El resultado no llegaba a la población potencial esperada, así que en lugar de 550 personas por barracón, subieron su capacidad a 744. La vida en estos barracones era simplemente imposible: además de su hacinamiento, los presos vivían sobre el propio suelo húmedo de lo que anteriormente había sido un terreno pantanoso. De hecho, gran número de los presos murieron en las continuas obras que se realizaban en Auschwitz y en Birkenau para crear canales que desecasen en lo posible la tierra.
La técnica de la gasificación de los presos fue iniciada en el Bloque 11 de Auschwitz, donde ya se hubiesen llevado a cabo las más terrible torturas a los prisioneros soviéticos y polacos. Allí se cerra-ron las ventanas y las puertas para asesinar a los primeros presos por asfixia. En principio, el proce-dimiento era lento, hasta que el ayudante de Hoess descubrió que más efectivo que usar los gases de los motores de un camión, era gasear a los presos con Zyklon B, un insecticida ya empleado para limpiar y desinfectar la ropa de los internos.
El uso del Zyklon B fue toda una revolución en la masificación de los asesinatos de los presos. Pron-to se construyeron cámaras de gas, y crematorios para deshacerse de los miles de cadáveres. El proceso adquirió un carácter cuasi-industrial, y totalmente deshumanizado (si quedaba algo de humano en el trato que recibían los prisioneros).
Las cenizas de los cadáveres (más de un millón) en el caso de Auschwitz se emplearon para abonar los campos de los alrededores, y se echaban masivamente en el río Vístula y en al Sola. En otros campos como en el de Treblinka se han encontrado enterramientos de restos humanos y cenizas que llegan a los 6 m de espesor.
Dentro de Auschwitz se realizaron innumerables experimentos médicos, encabezados por el Dr. Mengele. Josef Mengele era un joven médico al servicio de las SS, que ya se había curtido en el asesinato de judíos en Ucrania, cuando en 1943 fue destinado a Auschwitz. Este hombre hizo del campo de exterminio su particular laboratorio, y las atrocidades que realizaba llegan a parecer simplemente imposibles. Su especialidad era investigar gemelos, a lo cuales operaba sin anestesia, cosía entre sí, diseccionaba vivos. Era capaz de quemar vivos a 300 niños, de operar columnas vertebrales, de encerrar en una cámara al vació a presos para ver su comportamiento, de exponerlos a brutales exposiciones de rayos X... El barracón 14 del campo F de Birkenau, donde realizaba la mayor parte de sus experimentos, era conocido como "El Zoo".
Los alemanes comenzaron a acelerar el ritmo de la gasificación de presos en el verano de 1944, pues entonces ya se veía que la guerra se estaba poniendo difícil para ellos. Ese verano llegaron a matar a 10.000 personas al día, y los judíos de Hungría que llegaron en agosto fueron enviados en su mayoría (75%) directamente a las cámaras, desde los trenes en los que llegaban.
A finales de enero de 1945 los alemanes abandonaron el campo, intentando destruir todas las pruebas que les fue posible. El día 27 de enero los soldados del Ejercito Rojo tomaron el control del campo. Se puso fin así a la pesadilla del los que aún estaban vivos.
Según las últimas estimaciones, el mayor número de judíos eran húngaros (438.000), llegados en el verano de 1944. Les seguirían en número los judíos polacos (300.000), franceses (69.114), holandeses (60.085), griegos (55.000, de los cuales gran parte eran descendientes de los judíos sefarditas españoles), checoslovacos y moravos (46.099), eslovacos (26.661), belgas (24.906), alemanes y austriacos (23.000), yugoslavos (10.000) e italianos (7422).
Además, en Auschwitz fueron asesinados prisioneros que no eran judíos: 70.000 prisioneros políticos polacos, más de 20.000 gitanos, 10.000 prisioneros de guerra soviéticos, cientos de testigos de Jehová, decenas de homosexuales, y una larga lista de personas que fueron enviados allí por las más variopintas razones, o simplemente, sin ninguna razón.
Como hemos dicho unas líneas más atrás, Rudolf Hoess fue capturado y condenado a muerte. Su suerte la siguieron muchos oficiales. Otros se salvaron. El Dr. Mengele logró escapar. Vivió en Suiza inicialmente, y luego vivió en diversos países de Sudamérica, hasta su muerte a mediados de los años 80.
Guía práctica para visitar Auschwitz
La visita a Auschwitz es gratuita. No hay que pagar entrada por visitar Auschwitz I o Auschwitz II - Birkenau. Ambos campos se encuentran adyacentes, y forman realmente un complejo de dos cam-pos.
Se puede llegar a Auschwitz cómodamente desde Katowice o desde Cracovia. Suele ser más frecuen-te que los turistas lleguen desde Cracovia, por ser otro centro de interés turístico.
Recomendaciones generales
Visitar Auschwitz requiere una preparación previa. No se trata de visitar El Prado, ni un parque. Es un monumento al dolor.
Antes estaba prohibida la visita a menores de 13 años. Ahora, al menos nosotros, recomendamos que si visitáis el campo con un menor, le expliquéis anteriormente lo que allí se encontrará. No se trata de ocultarle cosas, sino que entienda perfectamente lo que allí ocurría.
Es evidente (aunque ciertas personas no tienen una capacidad intelectual / moral /social / emocional) que si se hacen fotografías deben de ser lo más respetuosas posibles. Auschwitz, ante todo, es un lugar de reposo más de un millón de muertos. Si no nos hacemos fotos en un cementerio delante de una lápida, tampoco debiéramos de hacerlas delante de un crematorio). Por favor, no os hagáis fotos en los crematorios, en las cámaras, en el Muro de la Muerte... Haced fotos, pero respetuosas. Una fotografía impresionante se puede hacer desde la torre de la entrada de la vía del tren, pues se puede subir a ella.
Como colofón, me gustaría recordaros que todo puede volver a suceder, todo se repite, así que penséis que hablar de Auschwitz y el holocausto es un tema manido y demasiado recurrente.


COMENTARIO FINAL
A mi regreso hacia Barcelona, casualmente cayó en mis manos un ejemplar del Dominical de El País, donde leí un artículo de Rosa Montero, hablando precisamente del holocausto judío y de la brutalidad humana, de aquellos que organizaron el holocausto, y de aquellos, que deberían de haber aprendido de los horrores vistos, pero que parece que no fue así.
Publico el artículo para vuestra reflexión.

ROSA MONTERO MANERAS DE VIVIR


El mal y el bien


Una de las informaciones más deprimentes que he leído en los últimos meses es la reseña del libro Después del Reich, crimen y castigo en la posguerra alemana, del historiador británico Giles MacDonogh (Galaxia Gutenberg), que se presentó hace un par de semanas en Barcelona. Aún no he leído la obra, pero los datos que ofrece son escalofriantes. Por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial, alguien se ha preocupado de estudiar de manera concienzuda y rigurosa la represión ejercida por los aliados contra los alemanes. Los vencedores arrasaron, asesinaron, trituraron. Los vencidos fueron internados en campos de concentración atroces, fueron humillados, deportados y sometidos a suplicios bestiales. Por ejemplo, en Praga colgaron a los alemanes en fila de las farolas de la ciudad y los quemaron vivos, como antorchas humanas. Los aliados fusilaron en masa a niños y mujeres y torturaron a los presos de manera sistemática. Más de tres millones de alemanes murieron después de que se acabara oficialmente la guerra; dieciséis millones y medio de civiles fueron expulsados de sus hogares, y en 1946 nacieron al menos 200.000 niños frutos de violaciones. El horror, como diría Kurtz, el protagonista de El corazón de las tinieblas conradiano. El horror de la vida en su más pura representación, en su más negra sustancia.


"Peor que las atrocidades cometidas contra los vencidos son nuestras ganas de no ver y no saber"


Y lo más desalentador es que sobre todo ello ha caído el espeso manto del silencio. Han tenido que transcurrir 65 años para que estas atrocidades hayan empezado a emerger. Para que se hayan hecho públicas. Para que existan. Nuestras sociedades democráticas, tan supuestamente transparentes en el terreno informativo, han ignorado década tras década y generación tras generación estas barbaridades. Y luego nos asombra que los alemanes del Tercer Reich alegaran que desconocían la existencia de las cámaras de gas. Eso es imposible, nos decimos aún hoy despectivamente. Pero, ya ven, es fácil cerrar los ojos ante el sufrimiento de millones. Basta con despojar a esos millones de su condición humana. Peor que las atrocidades cometidas contra los vencidos, peor que esos hombres achicharrados vivos que danzaron con espasmos agónicos en las farolas de Praga, son nuestras ganas de no ver y no saber. Me pregunto a cuántas cosas terribles les estaremos dando la espalda en estos momentos. Cuántas verdades brutales estamos prefiriendo no conocer. Esto es para mí la esencia del Mal.


De manera que el Mal existe, sí. De eso no cabe, por desgracia, la más pequeña duda. Pero también, por fortuna, existe el Bien. En la misma semana que se puso a la venta el libro de MacDonogh se publicó en España otra obra, Ahora, de Morris Gleitzman (Ed. Kailas), que cuenta la historia de Janusz Korczak, un médico polaco que fundó un orfanato en 1936 en el gueto de Varsovia. De allí salió el 5 de agosto de 1942, junto con 200 niños judíos, camino de la muerte. Iban de la mano, tranquilos, sin llorar, amparados por la poderosa presencia del doctor. Al llegar al campo de concentración, un oficial de las SS ofreció al médico la posibilidad de salvarse. Korczak se negó y entró con sus niños en las cámaras de gas.


Hay bastantes historias de heroísmo de este tipo. Historias de b

ondad, de entrega y sacrificio. Por ejemplo, para no abandonar el ámbito de la Segunda Guerra podemos citar el caso de la también polaca Irena Sendler, que murió en 2008 a los 98 años de edad. Irena, que era enfermera, trabajó en el gueto de Varsovia y consiguió salvar a 2.500 niños judíos, a los que sacó con papeles falsos o escondidos dentro de sacos de patatas. Detenida por la Gestapo, fue salvajemente torturada, pero no dio ni un solo nombre de sus colaboradores ni el lugar en donde los niños se escondían. La red quedó intacta y ella fue condenada a muerte, pero un soldado alemán al que la Resistencia había sobornado la ayudó a escapar cuando la llevaban a ejecutar. Irena Sendler, Janusz Korczak… Me encanta repetir sus nombres, mirar sus viejas fotografías, rendirles un pequeño homenaje en mi memoria. Su valiente generosidad mitiga el Mal. Gracias a ellos, y a tantos como ellos, muchas veces totalmente anónimos e ignorados, el mundo, pese a todo, puede ser habitable.


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